Todos los aragoneses “expatriados” en Madrid sabemos, que a diferencia de lo que sucede con otras comunidades autónomas, es complicado encontrar los productos más arraigados a nuestra relación emocional con la gastronomía: borraja, cardo, ternasco, longaniza de Graus…

Después de varios años en los que nuestra comunidad no ha podido o no ha querido hacerse más presente en la capital, un negocio más que veterano en la producción y comercialización de embutidos, Julian Mairal, ha venido a poner una pica en Madrid. Y a hacernos un poco más felices.

Julian Mairal comenzó su andadura allá por 1958. En la actualidad cuenta con modernas instalaciones y un secadero de jamones junto al pantano de El Grado, en el prepirineo oscense. Además de otra fábrica en Barbastro (Huesca) y una tienda abierta al público de 200 metros cuadrados. En Barbastro Julian Mairal se ha convertido en el embajador perfecto de los productos y vinos del Somontano. De hecho, ellos tienen viñedos y una bodega propia, Mipanas.

En la bodega han querido poner su granito de arena en la recuperación de variedades locales en la zona, elaborando un vino de garaje de forma artesana y con el máximo cariño. Por el momento comercializan un tinto y un blanco de producción muy limitada, algo menos de 5.000 botellas.  

En Madrid han aterrizado con una tienda más coqueta y pequeñita, en la que además de comprar los productos más representativos de la marca: jamón, longaniza, secallona, lomo embuchado… Puedes llevarte a casa otras delicias típicas de Huesca que son complicadas de encontrar en Madrid. Entre ellas, paté de Benasque, conservas de lomo en aceite, quesos locales y mermeladas.

La idea de la expansión en Madrid surgió durante la pandemia. “En un principio pensamos en exportar al extranjero los productos, pero ciertos procesos burocráticos ralentizan el salto al mercado exterior y entonces surgió esta idea”, comenta Cayetano Castellano, Export manager de la empresa. “Estaba todo parado y era un buen momento para explorar nuevas alternativas”, añade.

Tardaron un año y medio en encontrar el local perfecto. No querían abrir Julian Mairal en una zona turística masificada. “No buscamos un cliente de paso, que entra rápido y se va. Queremos que la gente nos conozca con calma, y repita con nosotros”, comenta Cayetano. Calle Ibiza cerca del Retiro de Madrid,  les pareció perfecta.

De hecho, «Madrid tiene un sentido especial para nuestra empresa porque fue donde mi padre, con tan solo 16 años, se formó en el oficio de elaborados cárnicos. De alguna manera fue inicio del saber hacer de nuestra marca y por eso tiene este punto emocional nuestra vuelta allí después de 60 años de trayectoria», explica David Mairal, gerente de la empresa.

“Madrid tiene un sentido especial para Julian Mairal porque fue donde mi padre se formó en el oficio de elaborados cárnicos. Esto supone nuestra vuelta allí después de 60 años de trayectoria ”

David Mairal, gerente

En la nueva tienda-espacio degustación también hay un pequeño bar donde tomarte un café o probar alguno de sus vinos por copas. Sus referencias son escogidas por limitaciones de espacio, pero muy interesantes. Además de Mipanas puedes encontrar grandes clásicos de la DO Somontano como Secastilla, la garnacha más especial de Viñas del Vero. Y conocer qué están haciendo con las variedades recuperadas de la zona las nuevas generaciones como los chicos de Bodegas Sers. También hay una línea especial del vermú elaborado por Víctor Clavería, alma mater de Cabecita Loca. Víctor el año pasado ganó el premio en su categoría en el International Wine Challenge. En este caso ha elaborado una referencia de Vermú y de Sangría que se llama Clausura.

Resumiendo, la primera tienda de Julian Mairal en Madrid es un pequeño trocito de Huesca en uno de los barrios más gourmet. Pegadito al Retiro, y que merece un pequeño desvío en tu próxima ruta por las tabernas más de moda en Madrid.

Si te interesan los vinos de la DO Somontano lee la entrevista al enólogo y productor Luis Oliván aquí